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Las actividades agrícolas
son tan variadas como variados son los productos que se cultivan, y pese
a que la producción sea a escala bastante reducida la actividad
es continua durante la mayor parte del año.
El
centeno y el trigo sembrados en octubre no necesitan de más cuidados
hasta abril o mayo en que se "ceban" con abonos químicos. Las tierras
de "lo bajo" (la vega) comienzan a ararse en marzo o abril, pues la humedad
almacenada durante el invierno no permite hacerlo antes; en esta época
se abonan, con estiércol de cuadra, y, después que estén
bien preparadas y con"buen tempero", se siembran de remolacha, cebada (es
escasa). Los garbanzos se siembran en esta misma época, pero en
las tierras de secano; la patatas y el maíz tendrán que esperar
hasta finales de abril o primeros de mayo. El cuidado de las viñas
ha constituido durante tres generaciones la primera actividad antes de
terminar el invierno, a finales de febrero. La tierras de secano se aran
dos veces antes de la siembra; la primera es la "ralba" y se puede realizar
durante toda la primavera, normalmente se hace con la vertedera para que
se pudra el rastrojo y sirva de abono a la tierra; la "Bima" es la segunda
"aradura" y se realiza en julio. Casi todas estas actividades agrícolas
giran en torno a fechas muy señaladas normalmente en torno a algunas
fiestas de santos; esta asociación se recoge en múltiples
frases que conocen muy bien los agricultores "las cosas a su tiempo y los
nabos en Adviento", "la buena bima por Sta. Marina"(18 de julio),.. La
bima se realiza con la "tiva", para que la tierra quede ahuecada y se cargue
de agua cuando llueva a fin de que tenga buen tempero a la hora de la siembra
En mayo ya han nacido la remolacha y los garbanzos;
quitarles las hierbas ocupará gran tiempo a las mujeres y a los
hijos pequeños. En junio toda la vega está lista, pues hacia
el 10 de julio comienza la siega. Para esa fecha ya está la hierba
en el pajar y se han plantado las berzas, que constituirán gran
parte de la dieta alimenticia de los animales durante e invierno.
La "siega el pan" (centeno) ha sido siempre la labor agrícola
más sofisticada por la comunidad. Todos los trabajos son débiles
comparados con la siega, de ahí que las amas de casa guarden para
esas fechas los jamones y los lomos del cerdo, con el fin de reponer las
fuerzas empleadas en ese trabajo. Esta labor exige la colaboración
de toda la familia, y en algunos casos la búsqueda de jornaleros,
sobre todo si la familia es reducida. La hoz ha sido el instrumento casi
exclusivo para la siega; escasas familias han utilizado la guadaña
para segar el centeno, pues dejar el "pan" bien engavillado es fundamental
para vender luego el "cuelmo". El sistema de siega ha evolucionado considerablemente
en los últimos años; aunque hay algunos una minoría,
que aún utilizan la hoz, sin embargo la mayoría se siega
con máquinas y el resto con guadaña; el empleo de la guadaña
se justifica no sólo porque exige menos esfuerzo y se avanza más,
sino porque ahora se trilla todo, cosa que no ocurría antes, pues
no existían trilladoras. Hace algunos años, dies aproximadamente,
nada más se trillaba la paja necesaria para darles de comer a las
vacas con harina durante el invierno, solía trillarse el trigo,
pues la paja tiene más alimento que la del centeno; naturalmente
se trillaba con el trillo y las vacas.
El centeno se ha "majado" durante muohos años,
en un principio con "manuecas" y más tarde con máquina. Este
trabajo consistia en degranar las espigas del centeno, en el primer caso
se conseguia a base de golpear los "manojos" con dos palos unidos entre
si con unas correas que les permitisen plegarse uno sobre el otro, de tal
manera que uno sirviese para golpear y el otro para cogerlo con la mano
y dar el impulso. Con este sistema rudimentario la labor duraba varios
dias y requerIa la colaboración de muchar personas. La "maja" era
sin duda el trabajo en gue mejor se ha manifestado el espiritu de colaboración
entre la gente de Riofrío. Sin embargo esta ayuda no respondia a
colaboración desinteresada, sino que exigia una respuesta similar
por parte del ayudado. Esta faena se realizaba en las eras, constituidos
en segundos hogares durante los meses de agosto y septiembre. La "maja"
trajo siempre consecuencias sociales importantes: únicamente se
ayudaban aquéllos entre los cuales existiaan buenas relaciones,
normalmente los familiares, los vecinos de casa y los vecinos de era. Estas
buenas relaciones se podian romper en caso de que no hubiese una correspondencia
de ayuda por parte de alguno de ellos. Terminado el trabajo el dueño
invitaba a todos a comer; escabeche, jamón y chorizo solía
ser la comida más común; en las familias más pudientes
el mend podia ser un cordero o algo parecido. En cualguier caso, la comida
era acompanada de buenos "barriles" de vino. Para la familia era una gran
fiesta; ese dia se reuntan todos los hermanos dispersos para ayudar al
padre a "meter el "muelo" (guardar el grano en la panera). Era una fiesta
grande porque ese dia se recogía la cosecha esperada después
de muchos meses de trabajo. |
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El ciclo agrícola exige un lento y duro trabajo
a toda la familia, motivado fundamentalmente por una tecnología
rudimentaria. El carro tirado por las vacas es el medio más común
de transporte. La lentitud de este medio trae consigo gran pérdida
de tiempo, la cual se aumenta con la excesiva división de la propiedad.
Actualmente existen en la comunidad diez tractores que solucionan este
problema, especialmente en los lugares más alejados del pueblo.
Hasta 1965 en que llegó el primer tractor al pueblo, la "tiva" y
la vertedera eran los dos útiles empleados para roturar el suelo
(en las tierras de "lo bajo" aún lo siguen siendo). La "zada" (azada),
la pala, la "forca", la guadaña y la hoz son las herramientas más
utilizadas en el campo. El trillo casi no se utilizas a no ser para trillar
los garbanzos y las lentejas. La trilladora lo ha sustituido totalmente
en el caso de los cereales. Existe una trilladora en el pueblo que, juntamente
con otras que llegan de otros pueblos, termina el trabajo de las eras en
un mes aproximadamente. La "trilla" mantiene el mismo significado familiar
que la "maja", pero no exige tanta colaboración de los vecinos. |