La casa de cualquier vecino de Riofrío responde perfectamente al medio ambiente, por los materiales de que está hecha, y a las necesidades familiares. Pese a la gran extensión que tiene el pueblo, las casas suelen estar adosadas unas a otras; no es raro encontrar también muchas casas aisladas, sobre todo las construidas recientemente; también existen algunos "cañales" entre dos casas contiguas, los cuales sirven de escondite a los chavales en alguno de sus juegos (el juego de la "maya", por ejemplo).

 La abundancia de piedras (cantos rodados) y arcilla, "barro amarillo' en el suelo de Riofrío ha hecho de estos dos materiales los elementos básicos constitutivos de las casas. Actualmente el ladrillo está supliendo al adobe, dada la mayor ligereza y consistencia del primero. El tejado ha sufrido muchas transformaciones; hace algunos años, la cubierta de algunas casas era de paja, especialmente la cubierta de las cuadras y las majadas". Yo he conocido algunos de estos "techos", como se llamaban, y aún existen dos. El motivo de emplear este material como tejado no obedece sólo a la abundancia de la paja de centeno, lo cual traía consigo el ahorro de otros materiales más caros, sino también al hecho de que la paja es un buen aislante contra el frío, lo cual favorece la cría y desarrollo del ganado.

La teja roja y la "losa" (pizarra) forman la cubierta de la mayoría de la casas; últimamente la uralita se emplea bastante, debido a que es más económica y a que su colocación es más rápida.

La estructura de las casas es similar en todas ellas: vivienda, corral, cuadra y otras dependencias.

 La vivienda es el núcleo fundamental de la casa, donde se desarrolla la intimidad familiar. Está formada por la cocina, el comedor, los dormitorios y la despensa.

 La cocina es la dependencia donde se desarrolla la mayor parte de la convivencia familiar: en ella se come, se habla, se recibe a las visitas, ... En las viviendas más antiguas la cocina está situada en el interior de la casa, de cara al corral, con el fin de mantener la intimidad familiar aislada del exterior. En las casas construidas más recientemente, la cocina se sitúa orientada hacia la parte que más dé el sol, con el fin de ahorrar energía eléctrica. Un "basal" para colocar la vajilla -platos de porcelana, cucharas, tenedores, botellas y otros elementos- , una "cantarera" con "barrilas" y calderos, una mesa y dos bancos han constituido hasta época reciente el mobiliario de la cocina. El cambio efectuado en la comunidad ha sustituido estos muebles por el armario de cocina y el frigorífico en la mayoría de las casas.

El comedor no existe en todas las casas; cuando existe, sólo se usa algún día de fiesta o por el verano, debido al calor que despide la cocina.

 Los dormitorios suelen estar en la parte superior de la casa. Son habitaciones pequeñas, en las que caben una o dos camas. El dormitorio matrimonial es casi siempre independiente; digo "casi siempre" porque he conocido un caso en que una gran habitación con cuatro camas servía de dormitorio a toda la familia, compuesta por los padres y seis hijos, tres varones y tres hembras. Es normal que duerman varios hermanos en una misma habitación, e incluso en la misma cama. Un crucifijo, algún cuadro religioso y un rosario constituyen el adorno de muchos dormitorios.

 En 1965 llegó la primera televisión al pueblo. Durante varios anos, poseer o no poseer televisión ha servido de baremo para catalogar la economía familiar dentro de la comunidad; sin embargo, el tener o no tener "tele" no ha obedecido únicamente a motivos económicos, sino que han entrado en juego también otros motivos, de índole social sobre todo. El contacto con la ciudad se ha establecido fundamentalmente a través de los jóvenes; este hecho ha motivado la introducción de elementos de la cultura industrial dentro de la comunidad; uno de estos elementos introducidos, muchas veces en contra de la voluntad de los mayores, ha sido la televisión. Esta afirmación se prueba de la siguiente manera: actualmente en el 50% de las casas hay "tele"; la mayoría de estas familias no son las que más dinero tienen, sino las que tienen sus hijos viviendo fuera del pueblo. Los mayores propietarios de terreno y de ganado viven en el pueblo, más cerrados a toda innovación cultural.

 La mayoría de las casas no tienen agua corriente, pues no existe una traída de agua común. En las casas hay un pozo, diez de las cuales han puesto agua corriente sirviéndose de un motor eléctrico que la eleve hasta la cocina. Sólo tienen servicio (W.C.) ocho de estas viviendas, la cuadra y el campo suple esta dependencia en las restantes viviendas. Actualmente algunos vecinos están luchando por conseguir la traída de agua desde un manantial, "Las fuentes de la urz" (Cfr. plano de Riofrío), situado a un kilómetro del centro del pueblo, pero la mayoría se resisten a ello; el motivo fundamental que aducen es el costo de la obra, pero creo que existen otros factores. Ya he insinuado que existen muchos manantiales en el pueblo. Dentro de la comunidad hay tres y varios pozos que surten el agua para satisfacer las necesidades humanas básicas. Por otra parte, al lado de la carretera pasa un "reguero" (canal), en el cual beben los animales. La cercanía y abundancia del agua hace que la gente no sienta una necesidad urgente de tenerla dentro de casa. No obstante, la presión ejercida por los jóvenes que viven fuera del pueblo y que conocen los beneficios no sólo de comodidad, sino también higiénicos, hace que poco a poco se convierta en un interés comunal.

 Además de la vivienda, ocupa un lugar importante dentro de la casa el corral, lugar de paso para todas las demás dependencias; en él viven las gallinas, se guarda la lena, las herramientas~... La "Cocina de Humo" ha sufrido una gran transformación en cuanto a sus fines en los últimos cuarenta años. En ella han vivido muchas personas de nuestra anterior generación. Básicamente la "cocina de huno" es una habitación con dos aberturas: la chimenea y una ventana para que entre claridad y, sobre todo, para que salga el humo. En el centro hay una piedra, el "llar", sobre el cual se coloca el fuego. Un tronco no muy grueso, colocado a un metro y medio de alto, el "morón", sujeta las "pregancias", sobre las cuales se colgaba el "pote" con la comida. Un basal, una mesa y un par de "escañiles" componían el mobiliario. Actualmente la estructura continúa prácticamente inalterada, pero su finalidad se ha reducido; su misión se reduce a ser la habitación donde se cura la "matanza", todos los derivados del cerdo. En alguna de estas cocinas aún se conserva el horno de amasar; esta actividad fundamentalmente es de tipo económico, pero alberga relaciones sociales importantes. En esta actividad han participado todos los miembros de la familia. La repercusión social abarca desde el préstamo del "hurmiento" a otra familia que haya amasado algunos días antes, hasta la reunión completa de la familia nuclear para comer la "torta". Las relaciones aumentan en el caso en que una familia no tiene horno y amase en casa de otro; este hecho supone gran confianza entre ambas familias y trae consigo la ayuda mutua en caso de alguna necesidad..